Como funciona un cine 3D

Hace tiempo hablamos en “Tecnología para niños” de cómo funciona el cine, y decíamos allí que para que viéramos imagen en movimiento había que proyectar una imagen tras otra a mucha velocidad (al menos 25 por segundo).

Ahora nos preguntamos como funcionan las modernas (o no tan modernas) proyecciones en 3D, que significa en tres dimensiones. ¿Son realmente tres dimensiones? En realidad no. Un cine en tres dimensiones nos permitiría, por ejemplo, movernos entre las imágenes para verlas desde otro punto de vista.

Imaginad un partido de fútbol en tres dimensiones de verdad. Veríamos a los jugadores sobre la mesa como si estuviéramos en el campo y podríamos movernos para ver la jugada desde otro ángulo. ¡¡¡O poner la mano en la portería cuando fueran a marcarle a nuestro equipo!!!

Pero mientras eso llega, lo que tenemos es una pantalla en dos dimensiones. ¿Cómo se consigue, entonces, que nos parezca que algunos objetos están más cerca que otros? ¿Os habéis parado alguna vez a pensar en por qué tenemos dos ojos? ¿Que qué tiene que ver? Pues mucho. Los dos ojos nos ayudan a percibir unas cosas más cerca que otras, aparte, claro está, de su tamaño, que es más pequeño cuando están más lejos.

La clave es que cada ojo ve las cosas desde un punto de vista algo distinto, es decir, no ven exactamente la misma imagen. Si probáis a poner un dedo cerca de la cara y a cerrar los ojos alternativamente, veréis lo que quiero decir. Mientras más cerca esté el dedo mayor es la diferencia. Nuestro cerebro usa esas diferencias para darnos la sensación de profundidad.

Visto esto, lo que tienen que conseguir los señores que hacen el cine en 3D es enviar imágenes distintas a cada ojo. Para ello hay varias técnicas; la más antigua es usando unas gafas con un plástico rojo y otro azul, de modo que se pueden usar esos colores para poner en la pantalla lo que queremos que vaya a uno u otro ojo. Esta técnica no es muy buena porque se alteran los colores de las cosas que se ven.

Otra técnica más moderna (que se llama de gafas activas, las que se usan en las teles) es usar unas gafas que oscurecen alternativamente el cristal derecho y el izquierdo, gracias a una señal que reciben del televisor.

En la pantalla lo que se hace es presentar alternativamente la imagen que va al ojo derecho y la que va al izquierdo, unas 100 o 200 veces cada segundo. El proceso es tan rápido que no notamos nada, pero cada ojo recibe lo que le corresponde, así que nuestro cerebro cree que está viendo una única cosa pero captada desde la posición de cada ojo, como sucede en la realidad. El resultado es que percibimos la profundidad de la escena.

Otra técnica más se basa en el uso de gafas polarizadas, pero esto es más difícil de explicar…

Pero, un momento, ¿cómo sabe el televisor o la pantalla de cine qué imagen tiene que mandar a cada ojo?

Muy sencillo, al grabar la película se utiliza una cámara especial que en lugar de un objetivo, tiene dos, montados como si fueran dos ojos. Así cada objetivo recibe una imagen un poco diferente, justo como si fueran dos ojos. Estas imágenes se graban alternativamente para luego ser proyectadas de igual modo.

Por tanto, hoy hemos aprendido que:

El cine 3D actual no es en verdad un cine en tred dimensiones, simplemente genera la sensación de profundidad en los objetos, pero uno no puede cambiar el punto de vista desde el que ve la escena.

Para percibir la profundidad hacen falta dos ojos; la separación entre ellos hace que cada ojo vea las cosas desde puntos de vista ligeramente diferentes.

Para que cada ojo vea cosas distintas, hay que ponerlas alternativamente en la pantalla y oscurecer las gafas del ojo al que no le corresponde ver esa imagen.

Estas imágenes se muestran alternativamente muchas veces por segundo, de modo que el ojo no se da cuenta del truco.

Para capturar la imagen a enviar a cada ojo, se utilizan unas cámaras con dos objetivos, montados como si fueran los dos ojos de una persona.

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