Los mayores no entienden nada… Creen que Google es lo mismo que Internet y que hay ordenadores que no tienen virus porque a los que hacen los virus no les interesa. Creen que un coche eléctrico no contamina y que se ahorra mucho apagando la calefacción por las noches. Incluso creen que la mejor cámara de fotos es la que tiene más megapíxeles. Desde tecnología para niños os vamos a explicar estas y otras cosas, tan clarito que hasta los mayores podrán enterarse. Si es que quieren. Una colaboración de Francisco e Irene Serradilla. Francisco escribe habitualmente en Libro de Notas sobre tecnología y música.
En este número vamos a explicar cómo funciona un navegador. No un navegador de Internet, ¿eh?, sino un navegador de coche. Esos que le dicen a papá “gira a la izquierda” y papá nunca les hace caso porque él dice que sabe mejor por dónde ir.
Bueno, a veces sí le hace caso… pero eso es cuando se pierde.
Lo primero que tiene que saber un navegador para poder decirnos hacia dónde ir es saber dónde estamos. Si no no podría hacer nada. El navegador sabe donde está porque utiliza una tecnología llamada GPS (“Global Positioning System” en inglés, que en castellano quiere decir “Sistema de posicionamiento global”). Es decir, que una parte de un navegador es un GPS, pero va todo dentro de la misma caja así que no vemos que sean varias cosas.
El GPS sabe donde estamos porque recibe señales de unos cuantos satélites que sí que saben dónde están (hay 24 pero no se ven todos a la vez). No sé si habéis pensado alguna vez que para saber donde uno está basta con ver alguna cosa que sí sabemos donde está. Por ejemplo si vemos la Torre Eiffel, sabremos que estamos en Paris. Pues eso es lo que hacen los GPS: sabiendo qué satélites ven averiguan donde están. En realidad, uno puede saber mucho más exactamente dónde está si sabe en qué dirección y a qué distancia están varias cosas que sabe dónde están. Es un proceso matemático que se llama triangulación y que es un poco más complicado, pero la idea básica es esa: el GPS sabe qué satélites ve y a qué distancia están y con ello calcula su propia posición.
Bueno, pues ya tenemos la posición del navegador y por tanto del coche que lo lleva. ¿Y ahora qué? Pues que tenemos que saber también adónde queremos ir. Para eso se introduce la dirección en el navegador. Entonces, utilizando una especie de mapa de carreteras, que se llama “cartografía digital”, el navegador utiliza un programa de ordenador, que se llama “algoritmo de búsqueda”, para explorar posibles caminos hasta que encuentra el más rápido.
A partir de ahí el GPS va mirando todo el rato por dónde va el coche y, cuando hay que girar por una calle o tomar alguna carretera nueva o cualquier otra cosa que deba hacer el conductor aparte de seguir adelante por donde va, avisa educadamente al conductor (aquí es cuando papá no le hace caso y se pierde). Pero si no se le hace caso no pasa nada, porque cuando el navegador se da cuenta de que no se está siguiendo la ruta calculada, vuelve a calcular otra ruta nueva desde donde se encuentra el coche en este momento, y todo vuelve a empezar. No importa cuantas veces dejemos de hacer caso al navegador y giremos por otro lado, él es muy paciente y siempre volverá a calcular una nueva ruta y nunca va a regañar a papá.
¿Y cómo sabe el “algoritmo de búsqueda” cuál es el camino más rápido? Bueno, para eso hace una suposición, que es que el conductor irá a la velocidad máxima permitida en cada carretera o calle que utilice en el viaje. Si nos encontramos un atasco, mala suerte, tardaremos más de lo que el navegador pensó.
Como alguien dice al final de una peli muy divertida que algún día deberíais ver… ¡nadie es perfecto!
Por tanto, hoy hemos aprendido que:
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Estuve revisando muchas paginas para saber si el gps funciona dentro de la casa…bueno pensé que era incompatibilidad del software que recoge los datos con la maquina (una PDA)…en fin ahora sé que no funciona dentro de la casa…en estos momentos lo tengo en el patio…y estoy recogiendo datos…saludos
ME GUSTA LOS DIBUJOS JAJAJAJAJAJUAJAJAJAJAJUAJAJ
Simplemente eres genial explicando ( espero sigas viva )
Indudablemente la tecnología forma parte de nuestra cotidianidad y, con ello, afecta en gran medida a los niños. Hay muchas cosas que tomar en cuenta, muchos niños conocen el manejo de aparatos electrónicos mejor que sus padres, considero que lo mejor es aprender a guiarlos y, de alguna manera, controlar el acceso de los niños a estas cosas. Recientemente encontré este artículo http://bit.ly/1VNC5PN que me parece una buena guía inicial para ayudar a los niños a no ser tecnodependientes.