15. ¡Alas de guerra!

Buenas noches, pequeños chupasangres.

La historieta que os traigo esta semana se sale un poquitín de nuestra propuesta habitual. Sobre todo, porque estamos ante un tebeo no tan viejo como otras veces, sino de 1974. Pero no he podido resistirme, ya que estamos ante una de mis colecciones de tebeos “antológicos” (es decir, que incluyen varias historietas cortas en cada número) de fanta-terror favoritos: World war tales.

Siguiendo la tradición de todos los cómics de horror, especialmente inspirados en la exitosísima editorial EC, la famosa editorial DC publicó varias de colecciones de este tipo, con historietas de unas 7 páginas. Montones de colecciones, de hecho, durante los 30 y los 70: desde Detective Comics o Action Comics, donde nacieron Batman y Superman respectivamente, o la más popular de ellas, en cuanto al género que aquí nos ocupa —no superheroico—, Strange Adventures. Weird war tales, como ya digo, es más tardía, y se inspiró en los clásicos tebeos norteamericanos de guerra (con el exitoso Sgt. Rock de Joe Kubert a la cabeza), que narraban épicas batallas y hazañas bélicas de todas las épocas, pero dándoles unos meneos y enfrentándoles a seres y situaciones sobrenaturales.

Me resulta especialmente maravillosa esta colección, sin ser demasiado fan de la ficción bélica, por las altas cotas de extravagancia que alcanzaron, en historietas en las que soldados del Vietnam luchaban contra momias egipcias, colonos con salacot se defendían de figuras de Pascua vivientes, soldados medievales montando dálmatas gigantes enfrentaban zombies, batallas a través del espacio-tiempo, y sobre todo mil y una combinaciones entre el nazismo y los elementos más rimbombantes del género fantástico (gorilas nazis, nazis esqueléticos ambulantes, nazis alados, nazis cibernéticos, nazis de ultratumba, marcianos vs. nazis, etc.).

Basta echar un vistazo a una galería de portadas de la serie, para fascinarse con su belleza plástica. ¿No os resultan poderosamente atractivas, pequeños amantes del género fantástico, portadas como ésta?

Yendo al grano, la historia que quería presentar hoy, como botón de muestra de esta estupenda y bizarra colección de tebeos (que alcanzó el número 124, a comienzos de los años ochenta), se incluyó en el número 22 de la serie, y es obra de los clásicos Jack Oleck y George Evans. Espero que os guste tanto como a mí.