Seis

Cambiar de carril, adelantar… ese ha sido siempre el sueño del Scalextric. Imitar a los circuitos reales para poder realizar la mejor trazada y adelantar al adversario. Circular por el mismo carril genera cierta impotencia a la hora de pilotar un bólido, aunque sea un cochecito eléctrico a escala 1/32, es decir, 32 veces más pequeño que los reales. Pero el invento nació con un ranura sobre la que se desliza la guía y se acopla el mecanismo de transmisión para suministrar la corriente eléctrica que el motor necesita.

Desde los comienzos, los fabricantes de juguetes se esforzaron en intentar conseguir que los coches pudieran circular por ambos carriles, de tal forma que en una maniobra de riesgo el coche más rápido adelantara al rival y volviera a recuperar el carril más ventajoso del circuito.

La primera marca que conozco que inventó un mecanismo para dotar de mayor realismo competitivo a los circuitos fue la americana AC Gilbert. Alfred Carlton Gilbert fue un gran inventor y fabricante de juguetes y como no podía ser de otra forma empezó a diseñar circuitos de slot a finales de los años 50 que comercializó con mucho éxito con el nombre Auto-Rama. Curiosamente y por culpa de este nombre, en Brasil se popularizó este hobby como Autorama, e igual que nosotros lo llamamos Scalextric, ellos al slot lo conocen como Autorama.

Pues bien, a lo que íbamos, AC Gilbert diseñó muchas curiosidades para sus circuitos de slot, como una rampa de salto que se hizo muy famosa y luego muchos fabricantes copiaron y un sistema de cambio de carril para que los pilotos pudieran decidir por donde correr sus minibólidos.

No fue un sistema muy popular y no tuvo mucho éxito. Supongo que otras marcas vendieron inventos similares entre sus productos, pero ahora mismo me viene a la cabeza el sistema Selectronic que la casa Eldon ofrecía en sus catálogos. Eldon fue otro gran fabricante de slot norteamericano y vendió muchísimo en los años 60, siendo un producto de calidad baja pero que tuvo muchos aficionados porque tenía un sabor especial. Para mí, es una de mis marcas favoritas y nunca sabré explicar el por qué.



Pasaron los años y nadie se volvía a plantear diseñar nuevos sistemas que permitieran a los coches de slot cambiar de carril. En los años 70 y 80, únicamente recuerdo que tuviera cierto éxito el sistema que TCR introdujo en su escala HO (1/64). Total Control System (TCR) fue inventado por la multinacional americana Tyco y tuvo distribución por todo el mundo con diversa marcas. Se llamó TCR Slotless (sin ranura) y permitía a esos pequeñísimos coches cambiar de carril en cualquier momento para adelantar al otro piloto. Los coches no se salían de las pistas porque tenían bordes elevados para que no se cayeran. El sistema tuvo mucho éxito pero se alejaba de la filosofía del slot.



Pero el reto continuaba. Durante los años 90, unos aficionados franceses, David y Victor, diseñaron el sistema Davic y lo montaron en varios clubs de slot de Francia. Era el comienzo de la digitalización, ya que la instalación de un chip en cada coche abría todo un mundo de posibilidades y daba comienzo una nueva era: el slot digital.



Hoy en día, todas las marcas importantes de slot tienen la gama digital totalmente implantada en el mercado, pero únicamente en las cajas de circuitos para uso casero, con multitud de accesorios que intentan imitar a los circuitos reales. Pero su implantación en clubs de competición no se ha logrado, quizás porque el sistema no está todavía totalmente desarrollado. En cualquier caso no deja de ser espectacular como las pistas de la catalana Scalextric.