Siete

El slot siempre ha buscado emular las grandes carreras en circuitos de velocidad míticos o en trazados de rally imposibles para los coches que habitualmente vemos por la calle. También ha reproducido en las escalas ya vistas los prototipos o los más elegantes deportivos de nuestras ciudades. Otras veces ha preferido buscar la complicidad de la vida cotidiana y acercarse a la popular y humana relación de una persona y su coche, como cuando EXIN deslumbró la escena del Scalextric en España comercializando el Seat 600 a escala 1/32. Lo mismo hizo su madre inglesa con el Mini Cooper.

Pero también, desde los comienzos, la imaginación de los diseños de coches y circuitos buscó la ilusión de la ficción, de los héroes y las criaturas animadas que surgieron de los lápices que creaban los tebeos y novelas de nuestra infancia.

La primera caracterización famosa en el mundo del slot vino de la mano del Scalextric inglés, se inspiró en el mundo del cine y, como no podía ser de otra forma, el agente 077 — Bond, James Bond — empezó una persecución interminable a bordo de su Aston Martin por los arriesgados circuitos de dos carriles y dos mandos de carreras.

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En Estados Unidos el mito de Batman traspasó las viñetas de los comics y llegó también a los minibólidos eléctricos, siendo el Batmobile de BZ uno de los coches más míticos y cotizados de slot mundial. La verdad es que la reproducción es increíble y, aunque ahora os parezca un poco desfasado comparado con el coche que actualmente conduce la identidad secreta de Bruce Wayne, siguen reproduciendo copias del mismo. El Batmobile de los años 60 también fue ofrecido por otras compañías de slot americanas como Aurora, Classic o K&B.



Los años 70 fueron años de crisis y la industria de juguete se resintió. Toda la explosión de la década anterior fue frenada y los modelos que se reprodujeron fueron mucho más modestos. Recuerdo un Triumph TR7 con una pegatina de Spiderman que la inglesa Scalextric quiso ofrecer como algo especial pero pasó desapercibido.

Pasó el tiempo y empezaron a llegar los personajes de las fantasías infantiles que reinaban en la tele y el cine. Unas curiosas tortugas con poderes ninja eran imitadas por todos los niños en los años 80. Scalextric del Reino Unido, aprovechó el tirón comercial de estas ficticias tortugas antropomorfas para vender “coches” caracterizados con sus personajes y sets que entretuvieron a Papá Noel durante varias Navidades.



También llegaron los Power Rangers y los ingleses aprovecharon sus motocicletas con sidecar para caracterizarlas con los colores y los rayos que estos guerreros de élite norteamericanos lucían en sus continuas peleas por la búsqueda del bien.


Scalextric (R.U.)

Con el nuevo boom del Slot que comenzó a finales del siglo pasado, han sido numerosas las caracterizaciones de coches y circuitos, repitiéndose y actualizándose los más famosos como el Batmóvil que sacó hace pocos años Scalextric (R.U.) o los sets de James Bond a cargo de Carrera (Alemania). También los coches de la serie de Starsky y Hutch o los simpáticos Pitufos han corrido por nuestros circuitos.



Para despedirnos recurrimos a las novedades, ya que hoy en día las pelis Cars y Toy Story, e incluso los juegos de los Sims y Lego tienen sus réplicas en slot, pero escogemos a los reyes del humor. Llevan 22 temporadas alegrándonos cada semana. Supongo que sabéis que hablo de los inigualables Simpsons: