En los tiempos de la virtualidad, un juguete de vuestros padres sobrevive con el mismo planteamiento que originó su invención hace 50 años: cochecitos a escala lanzados eléctricamente por la pista del salón de casa. Ignacio es un fan de los juguetes con ruedas, y os invita a conocer su club.
Cuatro
Ignacio
| 7 mayo 2011
Las pistas para los minibólidos son los otros componentes necesarios para poder disfrutar de este juego. Ya mencioné que las primeras pistas en los años 50 eran de caucho o goma, pero no había dicho que nacieron al mismo tiempo las pistas de la casa inglesa VIP (Victory Industries of Guildford) y eran metálicas, a través de las cuales se transmitía la electricidad para impulsar los coches.
Con la llegada del plástico y su posibilidad de inyectarlo en moldes de acero para reproducir piezas idénticas en gran cantidad, las pistas se fabricaron con este material a partir del inicio de los años 60.
Las pistas que se comercializaron en el Reino Unido por la empresa matriz y en España por
EXIN con la marca Scalextric fueron idénticas durante muchos años y han sido las más utilizadas en todo el mundo, tanto para los circuitos caseros como para las pistas de competición de los clubes de minibólidos.
Hasta la llegada del nuevo siglo, el tamaño, diseño, color y especificaciones técnicas de estas pistas no han cambiado. Durante 40 años la mayor parte de los niños corrían en casa con estas pistas que podían heredar de sus padres o tíos y en los clubes de competición han sido las utilizadas en sus campeonatos.
Tengo que decir que cada fabricante tenía su modelo de pistas, algunos cambiaban el color para hacerlo más gris y menos negro, como las pistas de Airfix (Gran Bretaña) o de Monogram (EE.UU.), y otros las fabricaban con mayor rigidez como las alemanas de Carrera o Fleischmann. También eran distintos los tamaños de las mismas, algunas más grandes para poder correr a escala 1/24, y eran incompatibles entre sí, pero el modelo Scalextric ha sido el más extendido en el mundo y considerado el estándar en este aspecto.
El color de las pistas no sólo se ha utilizado para intentar conseguir un tipo de asfalto más o menos real, sino que se ha recurrido a colores muy distintos con el fin de dotar de gran realismo a otros tipos de superficie.
El cambio más importante actualmente es el uso del color marrón-tierra para fabricar las pistas de raid y de rally, competiciones cada día más frecuentes en los calendarios de los campeonatos de slot. Aunque Scalextric (
EXIN) desarrolló en los años 80 una pista más pequeña para unos circuitos que llamó
STS 4×4,
la empresa catalana Ninco fue la precursora, muy recientemente, en comercializar las pistas de tierra que más éxito han tenido, aunque también Scalextric en España fabrica pistas de esta categoría:
Y otro tipo de pistas menos extendidas son las que imitan a la nieve. Son blancas, claro, y antiguamente se fabricaban para pistas de carreras de motos de nieve como ésta de Eldon (EE.UU.) de principios de los años 70:
En la actualidad los tramos de nieve se han fabricado por Scalextric (España) para imitar los rallys nórdicos:
Ninco, en 1998, fue la empresa que revolucionó la fabricación de pistas al comercializar unos modelos más anchos, con mejores prestaciones tanto de superficie como de conectividad y más fáciles de montar. Ya os había comentado que hasta esa fecha no se habían realizado grandes cambios, pero desde ese momento las casas Scalextric inglesa y española empezaron a perder su hegemonía en las pistas instaladas en los clubes de competición. También se vieron obligadas a desarrollar nuevos modelos de pistas para mantener la calidad y prestaciones que el mercado les exigía. Las nuevas pistas de Ninco permiten correr tanto a 1/32 como a 1/24.
Ninco World Cup de 2009
Hay muchos más tipos de pistas, como las de madera o las nuevas digitales, pero ya os las iremos descubriendo… así como los cientos de accesorios creados para dar mayor realismo a los circuitos.
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