En los tiempos de la virtualidad, un juguete de vuestros padres sobrevive con el mismo planteamiento que originó su invención hace 50 años: cochecitos a escala lanzados eléctricamente por la pista del salón de casa. Ignacio es un fan de los juguetes con ruedas, y os invita a conocer su club.
Tres
Ignacio
| 30 abril 2011
Los coches o los minibólidos eléctricos son el elemento fundamental del scalextric. El mecanismo de funcionamiento no ha variado en los más de 50 años de vida del slot, pero a simple vista nos da la sensación de que los coches actuales son totalmente distintos.
Para el coleccionismo y, sobre todo, para la competición es muy importante conocer y clasificar los minibólidos en función de la categoría a la que pertenecen.
Ya vimos que los coches grandes eran a escala 1/32 y 1/24 y que los pequeños podían ser a 1/43 o 1/64 (HO), siendo la escala 1/32 la predominante en todo el mundo, excepto en el ámbito competitivo norteamericano donde sigue reinando los coches más grandes a 1/24, quizás porque sus pistas son también enormes.
Y el plástico inyectado es también el material más utilizado en todas las categorías, quedando el lexán y acetato hoy en día relegados a ciertas competiciones muy especializadas. Las resinas sintéticas tienen cada día más presencia entre los coleccionistas que quieren tener piezas casi exclusivas, ya que las ediciones artesanales de estos coches son muy limitadas.
Unas joyas únicas de resina para coleccionistas: el camión Pegaso Diésel “Bacalao” de Hobby Classic (España) cargando un Pegaso Berlinetta “ENASA” de Slot Classic (España). Por supuesto, estas piezas de vitrina, tanto el camión como los coches, están motorizadas para ‘correr’ por las pistas.
Pero vayamos a las categorías y clases de coches.
Empezamos por la reina, la Fórmula 1, ya que desde los comienzos del slot, a finales de los años 50, es una de las preferidas por todos los fabricantes de minibólidos eléctricos.
En 1958 Stirling Moss ganó el primer Gran Premio, en Argentina, con un motor trasero. Se trataba del Cooper propulsado por un motor Climax. Desde entonces todos los motores de la Fórmula 1 están alojados en la parte posterior del chasis, pero la evolución de los coches, tanto el la vida real como en el slot, es más que evidente:
Cooper T53 Climax fabricado por Airfix (Reino Unido) en 1964
Ferrari F10 conducido por Fernando Alonso y reproducido por Carrera (Alemania) en 2010
Para la competición en el Slot, lo coches de Fórmula 1 son muy difíciles de preparar, ya que las exigencias de su reproducción respetando la escala dejan muy poca holgura para poder adaptar el vehículo y dotarle de cierta estabilidad en el circuito. Aún así, las carreras con estos coches son rápidas y muy divertidas pero exigen mucha concentración y tener un dedo muy fino en el pilotaje.
Sin embargo, los llamados en inglés coches “two seats”, es decir, biplazas con dos asientos (frente a los monoplazas de los bólidos de Fórmula) ganan en prestaciones para su adaptación a los circuitos de slot y habitualmente marcan los récords tanto de vuelta rápida como de campeonato en los distintos clubes de slot.
Dos son las grandes categorías que dominan los dos asientos: los GT (Gran Turismo) y los Sport Prototipos. Ambos tienen las ruedas cubiertas, a diferencia de los monoplazas, pero los GT son turismos que han tenido que ser comercializados en un número determinado para la venta al público, mientras que los Sport Prototipos son diseñados y fabricados exclusivamente para la competición.
Por supuesto, estos coches han sido también los juguetes favoritos tanto de los niños de los años 60 del siglo pasado como los de vuestra edad, aunque creo que algunos juegan con ventaja hoy en día:
Ford GT40 de Cox (EE.UU) fabricado en 1965. Escala 1/24
Lamborghini Murciélago de Ninco (España)
En el caso de los Sport Prototipos, uno de los coches más bonitos de todos los tiempos lo fabricó
EXIN en España en 1972 bajo la marca Scalextric: el Porsche 917K. Su motor de 12 cilindros y 4,9 litros dominó todos circuitos durante las temporadas 1970 y 1971. En 1972 para frenar al coche que sigue manteniendo el récord de distancia de las 24 horas de Le Mans desde 1971, se limitaron los motores a 3 litros y tuvieron que ceder el espacio a coches como los Matra y los Ferrari.
Porsche 917K de 1972 fabricado por EXIN (España)
En los circuitos actuales de slot, los Sport Prototipos son los acaparadores de podios y existe una gran competencia entre los fabricantes para conseguir el minibólido más veloz que arrase en los distintos campeonatos. Actualmente, las marcas italianas como Racer,
NSR y Slot.it han conseguido los productos más competitivos.
Mosler MT900R de NSR (Italia), uno de los minibólidos más rápidos en la actualidad
Finalmente, la tercera categoría principal del slot es el Rally. Aunque nació más tarde que el resto, no empezaron a decorarse coches de rally hasta los años 70, y su boom se produjo realmente a finales de los años 90, hoy en día es una categoría que goza de un éxito increíble en las competiciones de slot. Todos los fines de semana se celebran numerosos rallys emulando a sus hermanos mayores, con asistencia de más de cien participantes en muchos de ellos. Se decoran los circuitos en función de la carrera de Rally World Car (
WRC) que se celebre ese fin de semana y los pilotos deben correr contra el crono, a diferencia de los circuitos, donde la competición es conjunta con cuentavueltas.
Mosler MT900R de NSR (Italia), uno de los minibólidos más rápidos en la actualidad
Una subida en cuesta o rally de montaña a través de una chicane
Dani Sordo ‘volando’ con un Citroën C2 Súper 1600 de Scalextric (España)
(Foto de ‘Nem de Rally?- Slotclub 2008)
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