El Diario de Puchi Smeath cuenta las aventuras de un loco explorador felino, que quiere que todo el mundo conozca sus hazañas. Es obra de Marta Bao, una niña de 9 años que gracias a las enseñanzas del Profesor Burro, ha conseguido tener a su gatita Puchi, en la que se está inspirando.
El tiburón iba hacia Zas. Él nadaba todo lo rápido que podía, pero no lograba alejarse del tiburón.
Le estaba alcanzando cuando dijo Tom: «¡Tírale un salvavidas!»
Migui cogió un salvavidas todo lo rápido que pudo y se lo lanzó.
Zas intentó cogerlo, pero sus movimientos eran lentos, estaba muerto de miedo.
No consiguió llegar hasta él y el tiburón se zampó el salvavidas.
Todos tenían mucho miedo, pero el de Zas era inigualable.
Puchi no sabía qué hacer. Entonces, sin pensárselo dos veces, se dispuso a saltar.
—¡No! —gritó Migui cuando vio que Puchi se disponía a saltar por la borda.
Puchi saltó hacia el mar y cayó encima del tiburón cuando ya iba a morder a Zas.
Como no pudo aguantarse encima de él, cayó al agua.
El tiburón, sobresaltado, cambió de objetivo: ahora se dedicó a perseguir a Puchi para comérselo.
Puchi se quedó quieto: no había pensado qué haría ahora.
El tiburón se le acercaba. No tenía escapatoria, estaba acorralado.
En ese momento se le ocurrió una idea. No podía fallar, o se lo zamparía el tiburón.
Y en el último segundo, cuando el tiburón abrió sus fauces, Puchi saltó al lomo de éste.
El gran pez estaba contrariado y furioso.
Puchi intentaba mantener el equilibrio.
Un proyecto de Libro de notas
Dirección: Óscar Alarcia
Licencia Creative Commons.
Diseño del sitio: Óscar Villán
Programación: Juanjo Navarro
Mascota e ilustraciones de portada: Antonio G. de Santiago
Desarrollado con Textpattern
Contacto Suscripción Aviso legal
¡En que berenjenales se mete Puchi!
¡Qué emocionante! Estoy deseando seguir leyendo el siguiente capítulo
jajaja en menudos líos meten puchi y zas
ojala siguiera la hstoria
zas es muy valiento