Pequeño LdN


Con las cosas de comer, por Miguel A. Román

Cocinar no es un juego. Lo que hagamos aquí vamos a comérnoslo; así que mucha atención, disciplina, buen gusto y ganas de trabajar. Cada quince días una historia y una receta que podéis preparar vosotros mismos. A cocinar.
El autor de esta sección participa en Libro de Notas con una sección de cocina y otra de lengua.

Las conservas de Appert

Miguel A. Román | 30 abril 2011

Nicolás Appert fue un pastelero francés que inventó una forma de conservar alimentos, la que hoy se sigue utilizando para hacer conservas en lata o tarros de cristal. Si queréis saber más, mirad estas diapositivas (cortesía de www.consumer.es)


Gracias a Appert podemos preparar en casa conservas, usando su método (que, por supuesto, se llama “appertización”).

¡Cuidado!:
Antes de hacer conservas en casa lee primero los consejos de este enlace: RECOMENDACIONES PARA CONSERVAS CASERAS

Personal:
– 1 ó 2 Infantiles (más de 10 años)
– 1 adulto

Materiales:
– Tarros de cristal
– Olla a presión (o convencional)

Ingredientes:
Es mejor conservar siempre alimentos recién cocinados, no crudos. De esta forma evitaremos que estén contaminados por gérmenes antes de entrar en el tarro (la propia cocción destruirá los gérmenes).

Podemos, por ejemplo, conservar sofrito de tomate, zanahorias hervidas, garbanzos cocidos, habitas fritas, carne estofada,…

Necesitaremos tarros de cristal de boca ancha, que estén bien limpios (recién fregados con detergente) y del que tengamos su tapa intacta e igualmente limpia. Podemos reutilizar frascos de conservas comeciales con tapa de rosca (si no la hemos deformado al abrir), aunque también venden tarros específicos para conservas con cierre hermético.

Los alimentos cocinados los introducimos en los tarros, y si son hervidos terminamos de llenar el tarro con el agua de cocción (que llevará su poquito de sal), si es estofado añadiremos su salsa y si son legumbres fritas rellenamos con el aceite. Siempre llenando hasta el borde, que no quede aire dentro de la conserva.

Les ponemos su tapa sin apretar, floja, que no entre agua pero sí pueda salir el aire.

Después los ponemos en el fondo de una olla a presión y la llenamos de agua hasta que quede un par de centímetro bajo la boca de los tarros.

Tapamos la olla a presión y la llevamos al fuego o vitro. Cuando empiece a salir el vapor por la válvula bajamos algo el calor y contamos 30 minutos. (Se puede hacer en olla normal abierta, pero en este caso lo dejaremos una hora y media contando desde que comience a hervir, y vigilando para que no se quede sin agua).

Al terminar ese tiempo, apagamos y dejamos enfriar sin tocar nada (entre otras cosas para no quemarnos). Cuando ya esté templado abrimos, sacamos los tarros con cuidado (¡no los cojas por la tapa!) y apretamos la tapa.

Sería bueno ponerles una etiqueta con la fecha de preparación, ya que no conviene conservarlos más de 4-6 meses (aunque en realidad podrían durar incluso años; no es porque se “estropeen”, sino porque la conserva pierde calidad). En cualquier caso, para consumirlos debemos sacarlos del tarro y calentarlos unos minutos.


Comentarios

  1. jhifvguqwehg [ene 22, 19:21]

    horripilantementefeo y tonto y estupido

  2. MSBCGRHFHRHTGR [mar 3, 17:09]

    HORRIPILANTEMENTEFEOTONTOYESTUPIDO

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