El Diario de Puchi Smeath cuenta las aventuras de un loco explorador felino, que quiere que todo el mundo conozca sus hazañas. Es obra de Marta Bao, una niña de 9 años que gracias a las enseñanzas del Profesor Burro, ha conseguido tener a su gatita Puchi, en la que se está inspirando.
Había un gran ejército de ratas, todas muy uniformadas. Ya sólo el verlas, metía mucho miedo.
Me armé de valor y empecé a poner en práctica las enseñanzas de mi padre (no olvidéis que era el mejor cazador de ratones de todo Londres, era el gran Fermín Smeath).
Las ratas caían como moscas debido a mis golpes.
Pero Zas no tenía tanta suerte, estaba acorralado. Entonces le dije, mientras arañaba a una rata que estaba a mi lado:
—Zas, haz lo mismo que yo. ¡Imítame!
Desde ese momento, el ejército de ratas se convertió en un puñado de ratas inconscientes esparcidas por el suelo. Las que quedaron en pie huyeron atemorizadas, porque vieron que no podían hacer nada contra nosotros.
Corrimos hacia Tom y Migui que, con el barullo, ya habían vuelto en sí.
Intentamos liberarlos pero vimos que estaban atados con un gran candado.
Buscamos la llave por todos los rincones pero sin éxito; de repente, descubrimos un alambre tirado en el suelo. Zas, con aires de experto, lo cogió y abrió los dos candados en un abrir y cerrar de ojos.
—¿Dónde aprendiste a hacer eso? —le preguntó Tom, ya libre.
—Es que como soy tan curioso, me gusta mirar en todos los sitios y como mi padre cierra con llave los cajones de su despacho, yo los abro y ya le cogí el tranquillo —respondió Tom, sonriendo a Migui, que se estaba riendo a carcajadas.
Los cuatro nos fundimos en un gran abrazo y salimos de las alcantarillas, para ir en busca de los adultos, contarles lo sucedido y después ir a acostarnos, porque estábamos muy muy, muy, muy, muy…¡CANSADOS!
Un proyecto de Libro de notas
Dirección: Óscar Alarcia
Licencia Creative Commons.
Diseño del sitio: Óscar Villán
Programación: Juanjo Navarro
Mascota e ilustraciones de portada: Antonio G. de Santiago
Desarrollado con Textpattern
Contacto Suscripción Aviso legal
Pues a descansar, que os lo merecéis. Me encanta el Diario de Puchi