Capítulo 12: Cómo Huesos rescata a Nusvefacta

—Draco —susurré—, te diré el plan para salvar a Nusvefacta; toma esta peluca y este vestido. Disfrázate de mujer. Bailaremos juntos, cogeremos la llave y ¡¡¡¡¡PPPPPPPPPPPPAAAAAAAAAAAANNNNNNNNN!!!!! La rescatamos.

—¿Por qué siempre yo?
—Porque eres el más bajito.
—JOOO…

Íbamos guapísimos y con guapísimos me refiero a mí, no a Draco. Él no iba guapo.

Me puse a bailar con “Draquita” (Draco) al lado de Roller.
¡ERA ENOOOOOOOOOOOOORME!
Me encontraba al lado de su bolsillo con la llave.
Entonces reflexioné en 2,07 segundos:
1. Me colé en mi armario con mi mejor amigo.
2. Aparecimos en Egipto
3. Conocimos a Tula y a Cloe
4. Conocimos a Myshooolck
5. Conocimos a una tipa guarra
6. Bla,bla
7. Bla,bla
8. Bla,bla
9. Bla,bla
10. Bla,bla
11. Bla,bla
12. Bla,bla
13. Me encuentro bailando con mi mejor amigo, a punto de salvar a la mujer de un amigo y…

El tufo de miedo de Draco no me dejó seguir reflexionando.
Armado de valor, de mi patita y de un esmoquin que utilicé en la boda de Orlando, extendí mi patita acaricié su bolsillo aterciopelado y… cogí la llave. ¡Lo había conseguido!
Fui danzando con Draquita hasta Nusvefacta, abrí sus cadenas, pero de pronto…

—¡Guardias! —gritó una voz que enseguida reconocí: era Draquita, la bromista.
Disimuladamente le pisé mientras liberaba a Nusvefacta.
La escondí en la enooorme falda de Draco y salimos.
Llamé a Orlando:
—¡Lo conseguimos!
—¡Increíble! Cloe Tula y yo vamos de camino. Os tenemos una sorpresa…