*Un lujo de Viaje* trata sobre un perro, Tobi, que se cuela en un armario mágico que le lleva a una especie de mundo alternativo. Allí, junto a su mejor amigo Draco, vive muchas aventuras y conoce a gente muy curiosa y simpática. Me llamo Adriana y tengo 10 años.
―Pero… ¿En Egipto no hacía mucho calor? ¡Yo tengo frío!
―¡Pues claro burro! ¡Estás dentro de una nevera! ¡Sal!
―Parece que es de noche.
―Sí, vamos a dormir en ese establo.
―¿¡EN UN ESTABLO!?
―Sí, en un establo. ¡No seas tiquis-miquis!
―¡Buenas noches, Draco!
―¡Que sueñes con los huesos!
―Igualmente.
―Igualmente.
―Igualmente.
Nos levantamos a las 06:01, si no… ¡Nos asábamos!
El establo estaba lleno de camellos y nosotros de ganas de dar un
paseo en ellos.
Dejamos 40 libras egipcias y nos llevamos a Dormy, un dromedario.
Dimos un paseo en Dormy al lado de muchos egipcios.
Todos nos miraban pero, ¿por qué?
¿Acaso no habían visto a dos perros soba montados en un dromedario?
Cuando llegamos, aún seguían las 40 libras egipcias, así que las cogimos y dejamos a Dormy.
Al anochecer, volvimos al establo a dormir.
A la mañana siguiente, yo me desperté. ¡Qué tarde era!
¡Las 12:04!¡Nos asaríamos!
―¡Draco, despierta!
―Grrrm Muchizzz Nidi…
Le dí con la patita.
―¿¡Qué!? ¡Mamá,cinco minutitos más! ¡No quiero ir al cole!
―Draco,no soy tu madre…
―Ah,Tobi. ¿Qué huesos pasa?
―¡Son las 12:04!
―¡Oh no!¡ Tenemos Lengua a las 11:55! ¡Llegaremos tarde!
¡Y la Señorita Moreno es muy estricta! ¡Nos pondrá una falta!
―Draco… ¡No estamos en el colegio!
―Si, ya… ¡Y yo soy Superman!
―Te explicaré todo mientras vamos a un restaurante.
Yo, como todos los días mango de la cocina una latita de comida perruna, me tomé mi latita de “Fun Food of Dog”.
Draco,en vez de pedirme de mi latita,se tomó comida de Egipto, comida a la que nó está acostumbrado.
Así que le sentó FATAL se desmayó y se quedó zulú.
Le llevé a un hospital egipcio.
Le pregunté a la enfermera:
―¿Cuánto tiempo va a estar este perrito aquí?
Y, a pesar de que era española y hablaba español, solo parecía que me entendió:
―¿Guauguo guauo guau gua guauguar gueugue guaugüi guaua?
Así que, no me respondió.
Estuvimos 2 días allí.
Como Draco se curó le dije:
―¿A dónde quieres ir?
―Quiero ir al puerto de Alejandría ―me respondió.
Fuimos al puerto, y fuimos de polizones en un barco directos a Marruecos en la bodega.
Había tanto vino que…
El barco giró BRUSCAMENTE, se abrió un barril de 2 litros de vino, Draco abrió la boca, lo tragó y…
¡¡¡GLUUUUPS!!! ¡Draco estaba borracho!
Bueno, bueno… (Jijiji) Esto fue lo mejor.
¿Os imaginais lo divertido que sería ver a tu mejor amigo/perro haciendo un discurso borracho? ¡Mirad lo que dijo!
―¡Fufa fufa! ¡Qué chupa! ¿Qué haque un borrrrrachou fando plun barquiño? ¡Non quezo “perrachonas shibas” y unja “medicina para
borrrrrachous”. ¡Ni na “mansión”!
Traducción:
―¡Mola mola! ¡Qué guay! ¿Qué hace un borracho andando por un barco? ¡No quiero “perritas shiba” y una “medicina para borrachos”.
¡Ni una “mansión”!
¿¡Qué!? ¿¡Cómo!?
Entonces me perdí mi hermoso viaje a Casa Blanca, en Marruecos y me engulló el armario.
Nuestro estupendo armarito le dio una medicina a Draquito y aparecí en una mansión que ponía:
Entramos, estábamos en una pedazo mansión donde dos perritas shiba montaban una fiesta…
¡En nuestra mansión!
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Fabuloso, Adriana! Enhorabuena!
¡Espero el siguiente capítulo muy impaciente !
¡Gracias Miguel,gracias Marta!
Me gustan los deseos que pido cuando estoy borracho…
¿Qué huesos hacen esas chicas en nuestra casa?