Capítulo 25. Drama a lo Tobi...

Antes de que pudiera verles bien, Migui ya dijo:
—¡Espero que no estéis tramando nada! —les gritó—. ¡Porque os estamos vigilando!
—Tranquilo, minino —le respondió uno de ellos—. Estamos aquí solo por la boda, no por nada más…
Por un momento me gustaría estar en mi casa, solo por añoranza…
Le expliqué a Gordi lo del armario. El me regañó:
—¡Por favor! Lo único que tienes que decir, bueno, gritar tu nombre y el de tu acompañante.

Se lo comenté a Draco. Él se quería ir a casa… ¡Tuvimos muchas aventuras ya! No me imaginaba cómo decirle a Migui que se quedaría el solo cuando se fuera Chirimía…
Se lo dije amablemente y le prometí que todos los días le mandaría mensajes para ver qué tal… ¡Y aceptó super emocionado!
Me despedí de todos,incluso de Roller y de los gemelos.
Ahí estaba yo, disfrutando de volver a mi casa… Pidiéndoselo al armario. Ahí fue cuando noté una espesa capa de lágrimas en los ojos…

No podía. Dejé a Draco irse, mientras nos dábamos un abrazo perruno. Ahora volvíamos a ser solo dos: Migui y yo. Solo nosotros. Porque Chirimía se había ido sin dejar rastro.
—Adiós Dracundo… —susurré mientas el armario transportaba a Draco a casa. Ahí me di cuenta de que acababa de perder a mi mejor amigo…
¡Qué dramático! Me quedaba ahí yo solito abrazado a Migui cuando
empezó a oler a cuesquete… ¡Era Draco!
—¡Draco! —gritamos Migui y yo.
—Tenía MIEDO de irme dijo mientras nos abrazábamos riéndonos.
Ahora éramos tres. Entonces Migui nos dijo:
—Me emocioné; pero no sabéis el miedo que pasé cuando os ibais…