Hoy: La alimentación

Nuestro cuerpo es como una máquina. Necesita alimentos para funcionar. De la comida obtenemos energía para movernos y materiales para poder crecer. Pero no se puede comer cualquier cosa, de cualquier manera: es necesario seguir una alimentación equilibrada.

Una dieta equilibrada está formada por alimentos variados, así que es importante que aprendas a distinguir los diferentes tipos:

Las frutas y las verduras: El peor de los tipos. No aportan nada bueno al organismo. El color verde en los alimentos es una señal de la naturaleza para que te alejes de ellos, significa “baja deliciosidad”.
Los cereales: Hay dos clases. Los deliciosos (alfalfa, trigo, paja) y los superdeliciosos (chocoplocks, chocofuns, chocobombs y, en general, todos los que empiezan por la palabra choco).
La pasta: Los macarrones y los espaguetis no aportan demasiado al cuerpo mientras no los metes en un plato a rebosar con salsa de tomate, albóndigas y queso rallado. Entonces ya empiezan a ser nutritivos. La pasta de dientes tampoco está mal, particularmente sobre una tostada. Además es práctico, ya que comes y te limpias a la vez.
Los alimentos de origen animal: Los burros no comemos mucho de eso, pero mi observación de los humanos indica que a vosotros os encanta comer animales. Por lo que tengo entendido os encanta la carne de ternera, de cerdo, de armadillos, de abejas, de jirafas, de orcas, de mariposas, de koalas. Aquí ya no me meto.
Las pizzas, los perritos, las hamburguesas dobles con extra de ketchup: Importantísimos. Tienen de todo: pan, verdura (el ketchup ES verdura, no dejéis que os digan lo contrario), carne. Los grandes deportistas se alimentan prácticamente sólo de alimentos de este grupo. ¡Yo mismo, miradme!
Los dulces: El mejor de todos los grupos. Sólo aporta al organismo cosas beneficiosas, como una importante capa protectora de michelines grasosos que nos permitirán pasar el invierno calentitos y protegernos mejor de golpes y caídas. Además son muy útiles para perforar y destruir dientes, lo que nos ahorra el valioso tiempo que se pierde en cada cepillado y hace que nuestra mandíbula tenga que soportar menos peso y nos encontremos más a gusto.

¡RECUERDA! Somos lo que comemos, como dice el refrán “de lo que se come, se cría”. Entonces. ¿Qué prefieres ser? ¿De qué prefieres estar hecho, de dulces nubes y regalices o de repollos y pimientos?

¿Cómo se prepara una comida equilibrada? Es necesario conseguir una balanza. Pon en el platillo de la izquierda lo que vas a comer de primero y en el de la derecha lo que vas a comer de segundo. Cuando consigas que la balanza se mantenga en equilibrio, es que la comida es equilibrada. Si a la primera no lo consigues, continúa añadiendo alimentos. ¡Cuanto más mejor!



TALLER PRÁCTICO: UNA ENSALADA.
Vamos a aprender a hacer una sana y nutritiva ensalada sencilla. Pondremos en un bol hojas de lechuga, trozos de tomate, cebolla, zanahoria, aceitunas y otras verduras que tengas por casa. Para aliñarla a tu gusto le puedes echar un poco de sal, un poco de aceite y vinagre o limón. Cuando esté terminada, mírala bien. Si quieres, hazle una foto. Es importante que sepas identificarla. Ahora tírala a la basura y cada vez que veas que te sirven algo así de horrible ya sabrás qué forma tiene y podrás evitar tener que probar esa inmundicia. ¡De nada!