El profesor Burro lleva muchos años dedicado al mundo de la enseñanza. Por sus clases han pasado los mejores asnos, tarugos, borregos, alcornoques, zoquetes y zopencos. Y todos ellos sin aprender absolutamente nada.
Sus lecciones en Pequeño Libro de Notas, te ayudarán a suspender mejor todas las asignaturas y a olvidarte de todo lo que ya has aprendido.
El profesor Burro es obra de dos de sus alumnos preferidos: Miguel Ángel López (muy amigo de El Hematocrítico)
y Cristina Díaz (que nunca atendía en clase porque siempre estaba haciendo dibujitos).
¿CÓMO VEMOS?: EL SENTIDO DE LA VISTA
Me pregunta una niña que levanta la mano que cómo hacemos para ver las cosas.
La respuesta es muy sencilla…: gracias al SENTIDO DE LA VISTA.
Por cierto, niña, estás castigada porque estaba hablando yo. Espérame fuera de clase.
¡Y los demás, vamos a aprender qué pasa en nuestro cuerpo cuando vemos una cosa!
· Nuestros ojos son unos órganos muy sensibles. Están protegidos con los párpados, unas cortinas de piel que evitan que en nuestros ojos entre el agua, el sudor, los actimeles que van volando por el patio,o algún pájaro buscando un sitio para un nido. También sirve para abrirlos y cerrarlos a toda velocidad cuando queremos algo de nuestros padres o nuestros abuelos. Las cejas sirven para poder levantarlas cuando leemos un ejercicio en un examen que no entendemos ni un pimiento.
· Cuando miramos para un objeto, la luz rebota sobre él, y su reflejo entra por nuestro ojo. ¿Sólo podemos ver un objeto si hay luz? No. También podemos verlo en la oscuridad, para eso tenemos un órgano que se llama las rodillas que sirve para darse golpes con las esquinas de las mesas cuando estamos intentando ver algo.
· La luz entra por un agujero que tenemos delante del ojo, la pupila, y que nos hace el doctor con un martillo y un clavo el día que nacemos después de cortarnos el cordón umbilical.
· La imagen llega hasta el final del ojo y pasa por un cable que se conecta con el cerebro. En el cerebro vive un enano. El enano se encarga de observar el objeto y de dibujarlo en una pizarra. Así es como pasa la imagen del exterior, a nuestra cabeza.
· El mismo sistema se utiliza en las cámaras de fotos. Pero como los enanos sólo están en las cabezas de las personas, los inventores de las cámaras han tenido que inventar unos minirobots enanos que son los que se encargan de dibujar las fotografías que tomamos. Cuando los robots se cansan, se quedan sin batería y tenemos que enchufar la cámara.
Lo habéis entendido, ¿verdad? Pues vamos al recreo. Tú no, niña, que ya te dije que estás castigada.
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