El eco de los patos

Hola a todos. Aquí vamos de nuevo.

Antes que nada, quería haceros a todos una pregunta, a ver si entre tantos lectores, alguno me lo explica. Es una pregunta que me he hecho toda la vida, y que es muy importante para mí. Es uno de los mayores misterios de la historia de la Humanidad: ¿por qué los patos, cuando graznan, no producen eco?

A mí no me preocupa demasiado si existen los extraterrestres, o el monstruo del Lago Ness, o si hay humanoides gigantes peludos ocultos en los bosques, gnomos, etc. Para mí, el misterio más grande, es por qué si pones a un pato en un acantilado, y éste grazna, el ruido que emite no rebota en las paredes. Cuando nosotros gritamos “¡Ecooo!”, las paredes nos repiten el sonido, tanto de nuestra voz como de cualquier ruido que hagamos. Pero no el de la voz de los patos. ¡Los patos no hacen eco! ¿Por qué será? ¿A que es misterioso?

Hablando de cosas increíbles y maravillosas, mirad este video, a ver qué os parece:

Qué cosa tan rara y tan curiosa, ¿verdad? Y tan bonita a la vez. A mí me ha dado hambre. A ver si encuentro unos cuantos lapiceros y unos dados y me preparo una tapa.

Este video está dedicado a Miguel A. Román, ya que él es el experto en lo que se debe hacer con las cosas de comer, que vuelve esta semana.

Esta semana regresan también algunas de nuestras secciones clásicas, mientras que otras descansan y volverán la semana próxima. Seguro que las echabais de menos. Tenemos de vuelta los cuentos de miedo de Yuyu, que con éste ya lleva trece. Anda que no tenéis historias para contar durante una noche de acampada. Y claro, con la vuelta al cole, regresa nuestro profesor chiflado con aspecto y cerebro de burro: El profesor burro. Ya veréis la de cosas que os va a desenseñar este nuevo curso.

Nada más. Esperamos seguir viéndoos todas las semanas, y que disfrutéis con los nuevos amigos que hemos hecho en el Pequeño Libro de Notas, y con los de siempre. No dejéis de contarnos qué os parece todo esto.