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Minibólidos Eléctricos, por Ignacio

En los tiempos de la virtualidad, un juguete de vuestros padres sobrevive con el mismo planteamiento que originó su invención hace 50 años: cochecitos a escala lanzados eléctricamente por la pista del salón de casa. Ignacio es un fan de los juguetes con ruedas, y os invita a conocer su club.

Uno

Ignacio | 16 abril 2011

En los tiempos de la virtualidad, un juguete de vuestros padres sobrevive con el mismo planteamiento que originó su invención hace ya más de 50 años: cochecitos a escala lanzados eléctricamente por la pista del salón de casa para emular a nuestros ídolos de los circuitos, sin otro fin que la diversión y la competición, porque Scalextric es emoción. Lo llamaremos Slot cuando nos aficionemos de verdad, pero no deja de ser un juego de minibólidos eléctricos.

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En 1966 se anunciaba como el juego más emocionante del siglo, eran “carreras de coches sobre pista con controles eléctricos a distancia” y, curiosamente, el juguete de todas las Navidades no ha cambiado, ha pasado el siglo y el mismo slogan sigue vivo: “Scalextric es competición”.
Realmente Scalextric es una marca comercial que proviene de la empresa inglesa que lo comercializó por todo el mundo desde finales de los años 50 del siglo pasado hasta la actualidad. Cuando pretendió distribuirlo en España, se encontró con leyes que impedían su importación directa desde Inglaterra y tuvo que fabricarlo en Barcelona tras llegar a un acuerdo con la fábrica catalana de juguetes EXIN. Curiosamente, con el paso del tiempo, tras la desaparición de EXIN en 1992 y una serie de disputas de marcas y patentes, la empresa catalana con nuevos dueños consiguió el nombre Scalextric para seguir vendiendo sus productos en España y la inglesa hacía lo mismo con idéntica marca para el resto del mundo. Entonces, Scalextric de España empezó a vender sus productos en el extranjero con la marca SCX y Scalextric de Inglaterra comercializa sus productos en España bajo el nombre de Superslot.

No deja de ser una anécdota porque siempre han existido, y hoy en día más que nunca, numerosas empresas y marcas que se han dedicado a fabricar coches y pistas de slot. Sí, la denominación universalmente extendida del juego es “Slot”, que significa “ranura” en inglés. Así es como se conoce entre miles y miles de aficionados y coleccionistas de todo el mundo, simplificando el nombre del invento al sencillo mecanismo de la ranura por la que se deslizan los coches, la ranura formada por el raíl metálico que suministra la energía eléctrica al motor del coche para que la emoción no termine nunca.

Aquí, durante mucho tiempo, se llamaron minibólidos eléctricos cuando no se quería utilizar la palabra Scalextric, ya que slot era un anglicismo y su uso no estaba muy bien visto por aquella época.
Aunque cada año por Navidades lo anuncien como una novedad, aunque hayan pasado tantos años desde su invención, aunque tus padres y tíos guarden en el maletero, trastero o armario una caja con pistas sucias y oxidadas y coches que parecen de otra época destrozados por mil y una aventuras,… el juego no ha cambiado, las pistas son incluso las mismas, el motor es una bobina idéntica a las de hace 50 años, las mal llamadas escobillas que realmente son trencillas, las guías, los mandos, etc… mantienen la misma esencia de antaño, porque lo realmente importante es la diversión de la competición.


Dibujo: slotcarracing.org


Y aunque el juego es el mismo, la variedad de coches, accesorios, categorías y modalidades es inmensa. Por las pistas de slot han corrido las tortugas Ninja o los Pitufos, los Power Rangers o James Bond, los personajes de Disney, los Simpsons e incluso Batman y Spiderman.
Hay competiciones de Fórmula 1, de Prototipos Le Mans, de World Rally Car, de raid o todo-terreno, de Superturismos y GTs, de camiones, de motoGP, de ciclismo, de Sulkys o coches de caballos, de motos de nieve, karts…, la lista en enorme; y las carreras pueden ser de velocidad, de resistencia, a contrarreloj o de eliminación como los Dragsters, en pistas de 1 hasta 8 carriles y pueden ser tan grandes como ésta de Stamford Raceways en los Estados Unidos:

o tan sencillas como esta pista de bobsleigh:

Desde esta sección del Pequeño LdN os iremos enseñando cada semana todas las curiosidades y maravillas que hacen tan divertido, entrañable e imperecedero el juego de los minibólidos eléctricos.


Comentarios

  1. Raiben [abr 17, 00:11]

    me ha molado mucho éste artículo, con su acompañamiento gráfico por supuesto

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