46 civilizaciones inteligentes

Sal y Ven estaban viendo unas fichas de exoplanetas que les había dejado Mister Green porque querían ver cuántos planetas había girando alrededor de otras estrellas.

—Mi favorito es Alpha Centauri B b porque el otro día en unos dibujos animados vi un Centauro y… ¡molaba mucho!– dijo Sal.

—Pues yo prefiero el Kepler 10 b, porque yo de mayor quiero ser como Kepler, ¡pero más guapo! ¡Y además, el 10 es mi número favorito! –añadió Ven.

—Mati, ¿cuál es tu favorito? –preguntó Sal.

—Yo elijo a Hat-P-7 b porque hat es sombrero en inglés y… ¡me gustan mucho las funciones matemáticas que parecen un sombrero mexicano!

—Y tú Mister Green, ¿cuál elijes? –dijo Sal.

—Pues yo, igual que Ven, voy a elegir a otro Kepler, pero el mío va a ser el Kepler 22 b.

—¿Por qué has elegido ese? –preguntó Ven.

—Lo elegí porque ese planeta gira alrededor de su estrella en lo que se llama zona de habitabilidad, que es donde se podría mantener agua en estado líquido por las temperaturas que hay.

Sal y Ven estaban un poco confusos porque eso de habitabilidad les sonaba a extraterrestres, y su pregunta no tardó en llegar. Fue Ven el que se animó:

—¿Y hay extraterrestres allí? –dijo.

—De momento el único lugar del Universo donde hemos encontrado vida es en nuestro planeta –respondió Mister Green.

—Pero el Universo es muy grande –añadió Sal –¡Seguro que hay más lugares con vida!

Mister Green tuvo una idea para hablarle a los pequeños de cuántas civilizaciones podría haber en nuestra galaxia, y les propuso un plan:

—¿Qué os parece si salimos a ver las estrellas? Hace buena temperatura y os puedo hablar de la famosa ecuación de Drake para que veáis cuántas civilizaciones extraterrestres podría haber en nuestra galaxia.

—¡Suena bien eso de ecuación de Drake! –dijo Mati —¡Vamos fuera chicos!

—¡Cómo mola! –dijeron los pequeños al mismo tiempo.

Mister Green les habló sobre la ecuación y les dijo que no es exacta ya que se basa en suposiciones y que dependiendo que quién la interpretase, podría dar unos valores u otros. Mister Green, Mati, Sal y Ven harían su propia estimación.

Los pequeños se entusiasmaron al ver que iban a tener su propio valor de la ecuación de Drake. Mati sacó su pizarra para ir haciendo los cálculos y Mister Green comenzó con el ejercicio.

—¿Qué os parece si empezamos por Mati? –preguntó Mister Green.

Los niños asintieron con la cabeza.

—Mati, ¿cuántas estrellas adecuadas para albergar planetas con vida crees que nacen al año en nuestra galaxia?

Mati pensó durante unos segundos y dio su respuesta.

—No sé, yo creo que pueden ser unas 20 –dijo la pelirroja.

—Es un valor bastante bueno, así que anotaremos R = 20 –dijo Mister Green.

—Ven, seguimos contigo –dijo Mister Green –*De esas 20 estrellas que ha dicho Mati, ¿cuántas crees que pueden tener planetas?*

—Pues 10, ¡mi número favorito! –dijo el pequeño.

—Si son 10, tendremos una relación de 10/20, es decir, f_p = 0.5 = 1/2 –dijo Mister Green –¡Es el turno de Sal!

Mientras tanto, Gauss miraba la escena con un poco de extrañeza.

—Sal, de esas 10 estrellas que ha dicho Ven, ¿cuántos planetas podrían girar alrededor de su zona de habitabilidad? –preguntó Mister Green.

Sal, pensativo, tardó unos segundos en dar una respuesta.

—¡Dos! Como si fueran la Tierra y Marte, y así tendríamos terrícolas y marcianos –dijo Sal.

—Entonces, n_e = 2 ¡Ya nos queda menos para terminar!— añadió Mister Green.

Sal y Ven emocionados soltaron un ¡¡cómo mola!! a la vez que chocaban sus manos mientras Mister Green continuaba con el ejercicio.

—A ver chicos, ésta la responderéis entre los dos: ¿cuántos planetas de los que giran en la zona de habitabilidad podrían tener vida?

Sal y Ven pactaron una respuesta y la dijeron en voz alta para que Mati la escribiese en la pizarra:

—Hemos pensado que 1 de cada 10. ¿Está bien así? –dijo Sal.

—Está perfecto –añadió Mister Green –Eso significa que 1/10 de planetas podrían tener vida, por lo tanto f_l = 0.1 = 1/10 Mati, ahora es tu turno.

Mati dispuesta a responder, puso toda su capacidad para dar una buena respuesta.

—*De los planetas que pueden albergar vida… ¿cuántos de ellos podrían tener vida inteligente?* –preguntó Mister Green.

Mati quedó pensativa unos instantes. La pregunta era complicada…

—Yo creo que uno de cada 100 puede ser una buena respuesta –dijo la pelirroja.

—Entonces anotaremos que f_i = 0.01 = 1/100 –dijo Mister Green –. Ahora necesito que entre todos me deis una respuesta a esto: de esos planetas con vida inteligente… ¿cuántos de ellos pueden desarrollar una tecnología para comunicarse con otros planetas?

Sal, Ven y Mati se abrazaron en un círculo y fueron pensando su respuesta. Gauss, se metió dentro del círculo y se tumbó en el suelo. Era una situación muy extraña para él.

—Hemos pensado que 1 de cada 10 planetas podría desarrollar tecnología para comunicarse – dijo Mati.

—Entonces anotaremos que f_c = 0.1 = 1/10 Y ahora viene una de las preguntas más complicadas –dijo Mister Green.

— ¡Chicos! ¡Ya sólo nos queda por asignar la letra L! –dijo Mati —¿Qué significa?

—*La letra _L_es el número de años que una civilización con capacidad de comunicarse por el exterior puede existir.* ¿Qué valor le asignamos? –dijo Mister Green.

Sal, Ven y Mati volvieron a reunirse para pensar la respuesta. Ven fue el portavoz.

—Hemos pensado que pueden ser 23000 años –dijo el pequeño.

—Pues si añadimos L = 23000 y multiplicamos todos los valores obtenemos… ¡N = 46!

—Entonces, ¿en nuestra galaxia hay 46 civilizaciones extraterrestres?—preguntó Mati.

—Según vuestros cálculos, así es –dijo Mister Green felicitando a Sal y Ven.

—Chicos, ¡y eso sólo en nuestra galaxia! ¡Imaginaros en todo el Universo!—dijo Mati

Sal y Ven se quedaron pensando en lo grande que es el Universo y en la variedad de los extraterrestres que podría haber por ahí.

—Pero no lo olvidéis, la ecuación de Drake no es exacta, pero sirve para hacer una pequeña estimación de lo que nos podríamos encontrar. ¿Os gustaría encontrar un extraterrestre? –preguntó Mister Green.

—¡Molaría! –dijeron los dos pequeños a la vez.

Mister Green los miró fijamente y les dijo:

—Tal vez nosotros mismos seamos extraterrestres, porque hay una teoría que dice que los componentes para la vida en la Tierra, llegaron del espacio…

FIN

Pues sí, hoy también hemos tenido el honor de que Mr. Green nos visite y nos enseñe cómo se usa la ecuación de Drake para estimar la posibilidad de vida inteligente en otros planetas.
También nos ha dejado este enlace por si quieres saber más sobre ella.

Y como siempre os digo, si quieres aprender más cosas con él, con Mr.Green, te recomiendo que te des un paseo por su blog, te va a encantar.

Volvemos pronto con más historias, no dejéis de mirar al cielo… ni de soñar.

MATI