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Diario de Puchi Smeath, por Marta Bao

El Diario de Puchi Smeath cuenta las aventuras de un loco explorador felino, que quiere que todo el mundo conozca sus hazañas. Es obra de Marta Bao, una niña de 9 años que gracias a las enseñanzas del Profesor Burro, ha conseguido tener a su gatita Puchi, en la que se está inspirando.

8. En las alcantarillas

Marta Bao | 18 junio 2011

Oía pasos. Apuré el paso para intentar escapar de ellos, pero cada vez se oían más cerca.

Me adentré aún más en la oscuridad de la alcantarillas. Lo habría dado todo porque mi amigo Tom estuviera conmigo.

Tapándome con la pata el hocico para no desmayarme con el olor, bajé hasta las profundidades. Bajé y bajé. ¡No podía aguantar más!

Estaba muy cansado.

Volví a escuchar los pasos. Me quedé quieto para saber de dónde venían. Cada vez se aproximaban más.

Paralizado por el miedo, noté que algo peludo rozaba mi pelaje.

Quise chillar de lo asustado que estaba, pero de pronto oí:

―Miau

Pensé que serían imaginaciones mías, pero entonces oí otra vez, y esta vez lo escuché a la perfección:

―Miauuuu!

Me di la vuelta y vi un gato negro (bastante grande, por cierto), mayor que yo, que me miraba preocupado.



―¿Has visto a una gatita de tu edad, de color canela, muy bonita y de raza siamesa?

―No, ¿por qué? ―le contesté yo.

El gato (o más bien, la pantera, por su gran tamaño, aunque gordo no estaba, todo hay que decirlo) me explicó que esa gatita era Migui, su hermana, a la que habían secuestrado las ratas. Él era Zas, su hermano mayor, y estaba buscándola por todas partes sin éxito, hasta que había visto la misma rendija que yo y se había adentrado en ella para ver si allí tenía más suerte.

Yo también le conté por qué estaba allí y decidimos ir juntos en busca de Migui y Tom. Yo estaba contento porque era tan grande que a su lado me sentía más seguro.

Juntos nos encaminamos en busca de Tom y Migui.

El “paseo” por las alcantarillas no fue muy agradable; olía que apestaba.

De pronto, Zas resbaló y se cayó al agua tibia y sucia. Yo me lancé también para ayudarle a salir de esa agua tan asquerosa. Sin embargo, empecé a notar que la corriente me arrastraba y vi que le pasaba lo mismo a Zas.

De repente el agua desapareció y nos caímos de culo por un agujero.

Aparecimos delante de una gran puerta.

Mi instinto me empujaba a abrir la puerta

¿Qué bigotes habría detrás?


Comentarios

  1. Ana [jun 18, 11:22]

    Estoy intrigadísima. Dónde está Tom?

  2. Ana [jun 20, 00:17]

    En el verano va a seguir el diario de Puchi?

  3. Martita [jun 20, 18:45]

    Marta ya me enseñaras a dibujar asi he jijijijijiji

  4. Adri [jun 23, 14:01]

    ¡¡¡La foto es igual a Zas,el gato de mi tío!!!

  5. Malena [jul 4, 13:21]

    Me encanta el Diario de Puchi. Pero no tenía que haber salido el sábado pasado?
    Que vuelva cuanto antes que estoy intrigadísima.

  6. Marta Bao [jul 4, 13:26]

    Claro que va a seguir, lo que pasa es que no me dio tiempo a enviarlo.

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